En la administración española, el municipio es la entidad local territorial más cercana a los ciudadanos. El gobierno y la administración municipal le corresponden al Ayuntamiento. Los habitantes del municipio escogen en votaciones a sus concejales y éstos, a su vez, elegirán entre ellos al Alcalde, de entre los concejales que fueron cabeza de lista de sus partidos políticos.
Entre las competencias específicas de los municipios, podemos destacar las siguientes:
- Planeamiento, gestión y ejecución urbanística.
- Medio ambiente urbano, gestión de residuos, alumbrado público, mantenimiento de plazas, parques y jardines, etc.
- Evaluación de personas o grupos en necesidad o exclusión que requieran atención inmediata por parte de los servicios de asistencia social.
- Tráfico, estacionamiento de vehículos y movilidad.
- Además, los municipios colaboran con las administraciones provinciales, autonómicas y centrales en la promoción educativa, cultural y deportiva.
En los municipios con una población inferior a los 20.000 habitantes, las diputaciones provinciales son las encargadas de coordinar la prestación de servicios como el tratamiento de residuos y de aguas residuales, abastecimiento de agua potable, limpieza, alumbrado público, etc.
El gobierno central, las comunidades autónomas y las provincias pueden también delegar determinadas competencias en las autoridades municipales, siempre y cuando ello contribuya con la eficiencia y mejora en la prestación de los servicios.