Se conoce como gobierno electrónico, o administración electrónica, al uso de las tecnologías de comunicación e información con el fin de mejorar y hacer más eficientes los procesos de gestión gubernamentales, ya sea a nivel local, regional, nacional o internacional. La utilización de estas herramientas informáticas ha permitido disminuir gastos burocráticos, acelerar los tiempos de entrega de productos y servicios de gobierno, y contribuir con el medio ambiente al usar menos papel.
Hoy en día, muchos documentos pueden ser emitidos de forma electrónica, garantizándose su validez mediante firmas y sellos electrónicos, códigos QR o códigos de barra. Muchas veces, los propios ciudadanos pueden solicitar vía telemática los documentos que desean, sin que medie relación con funcionario alguno, salvo la firma electrónica pertinente.
En España, estas herramientas han sido implementadas de manera satisfactoria (aunque no sin ciertos escollos) desde hace varios años. Ya en 2007 entró en vigor la Ley 11/2007 de acceso electrónico de los ciudadanos a los servicios públicos, y en la actualidad la gran mayoría de los ministerios y organismos públicos españoles ponen a disposición de los usuarios “sedes electrónicas” a través de las cuales pueden tramitar muchos documentos, así como realizar transacciones, pagos, consultas, etcétera.
Sin embargo, uno de los problemas al que se enfrentan las autoridades es el desconocimiento que muchas personas tienen respecto a estas herramientas. Sucede que la mayoría de los ciudadanos de cierta edad son reacios a usar el ordenador o el móvil para algo tan serio como los trámites ante entes públicos. La desconfianza, el temor y el desfase tecnológico juegan en contra. A pesar de todo, cada vez más personas deciden realizar sus trámites a través de Internet, medio que ofrece seguridad, comodidad y privacidad. Y las generaciones más jóvenes lo tienen mucho más fácil, ya que están familiarizadas con la tecnología.
La ubicuidad de los ordenadores, tabletas y móviles también hace que los ciudadanos prefieran realizar sus trámites vía online. No es necesario disponer del ordenador más avanzado, cualquier ordenador sencillo debe servir para realizar los trámites necesarios ante los entes públicos. Pero en caso de que quiera un buen ordenador a precio reducido, usted cuenta con la posibilidad de adquirir una MacBook Pro segunda mano, mucho más económica que si la comprara nueva. Las MacBook son ordenadores confiables y de buena capacidad, eficientes para casi cualquier uso.
Con el paso del tiempo, más y más organizaciones echarán mano de las nuevas tecnologías para reducir costes y facilitar los trámites burocráticos. Esto es bueno tanto para el usuario como para las administraciones. Sin embargo, siempre debemos contar con la opción de acudir personalmente a los organismos oficiales, para solucionar cualquier problema que no podamos resolver a distancia. ¡La tecnología tampoco es infalible!